Uvas autóctonas de Granada: El alma de nuestros vinos

Granada no solo es tierra de historia, arte y paisaje. También lo es de vino. En esta provincia andaluza, la viticultura hunde sus raíces en siglos de tradición, pero hoy vive una nueva etapa gracias al trabajo de bodegas que apuestan por la autenticidad y la calidad. En el corazón de esta identidad vinícola están las uvas autóctonas de Granada, variedades únicas que han sabido adaptarse al clima extremo, a la altitud y a la diversidad de suelos.

Tintas con carácter

1. Tempranillo

Aunque originaria de otras regiones de España, la Tempranillo lleva siglos cultivándose en Granada. Aquí, el contraste térmico entre el día y la noche le aporta una expresión particular: frescura, estructura y una elegante frutosidad que la hacen muy apreciada.

2. Garnacha

Otra variedad clásica que se ha hecho fuerte en tierras granadinas. En climas más frescos y suelos pobres, la Garnacha ofrece tintos intensos y con una mineralidad que sorprende.

3. Tinta de Granada (Romé)

Esta es, quizás, la uva más genuina de la región. También conocida como Romé, es una variedad que estuvo a punto de desaparecer y que hoy se está recuperando en pequeñas parcelas. Da lugar a vinos ligeros, muy afrutados y con un gran potencial enológico.

4. Jaén Tinta

Uva minoritaria pero vinculada a la historia vitícola de la provincia. Aporta vinos de perfil suave, ideales para mezclas que buscan frescura y notas florales.

Blancas con identidad

1. Pedro Ximénez

Muy conocida en toda Andalucía, esta uva también tiene presencia en Granada, donde se emplea tanto en vinos dulces como en blancos secos, aportando cuerpo y matices aromáticos únicos.

2. Vigiriega

Autóctona de la Alpujarra, es una uva blanca de gran resistencia y adaptabilidad a zonas de altura. Da vinos frescos, con una acidez natural muy marcada, ideales para espumosos o blancos jóvenes de corte moderno.

3. Moscatel de Alejandría

Muy cultivada en zonas más cálidas y bajas de la provincia, esta variedad destaca por su aroma exuberante y su versatilidad: puede dar tanto vinos secos como dulces, con una marcada personalidad.

4. Malvasía

Tradicional en muchas zonas del Mediterráneo, en Granada se trabaja para recuperar su presencia. Aromática, con buena estructura y elegancia, es ideal para vinos blancos con complejidad.

Granada: una tierra por redescubrir

Las uvas autóctonas de Granada son la base de una viticultura que mira al futuro sin perder de vista sus raíces. En ellas reside la autenticidad de los vinos granadinos, capaces de reflejar el paisaje, la altura, la luz y la historia de esta tierra. Apostar por ellas es apostar por un vino con alma.


¿Quieres descubrir a qué sabe Granada?
Elige tu vino Muñana favorito y déjate sorprender por el carácter único de nuestras uvas autóctonas. 🍇🍷

doctortrece