Un tastevin fue una herramienta esencial para un sumiller. Éste se llevaba colgado del cuello y era una pieza pequeña en forma de taza, concha o tronco de cono con una asa pequeña para introducir el dedo. Mediante este utensilio se podía observar mejor las cualidades del vino en sitios oscuros o bodegas con poca iluminación.
Bodegas Muñana es una bodega que lleva varios años dedicándose al cuidado de la vid y creación de vino. Por ello, vamos a analizar cuál era la funcionalidad del tastevin y adentrarnos en sus características más importantes.
Origen del tastevin
El origen del tastevin se remonta a hace más de 200 años. Fue desarrollado por bodegueros que cataban vinos en bodegas con sótanos muy oscuros.
Normalmente, el material usado para la fabricación de tastevin era plata, puesto que ayuda a reflejar mejor la luz con una vela. Aunque dependiendo de la clase de sumiller se podía encontrar de hierro, cobre, estaño, etc.
El tastevin es el primer catador de vino que se creó por los maestros bodegueros. Su evolución ha dado pie a lo que hoy conocemos como catavinos realizado en vidrio.
Se trataba de un emblema para el sumiller y fueron utilizados sobre todo en el siglo XVI por tratante o negociantes de vinos franceses e ingleses. El uso rutinario de los tastevines era clave para poder realizar un buen trabajo durante la entrega y compra de vino. Por entonces lo más importante para los comerciantes de vino era observar su color y limpidez.
¿De dónde proviene su nombre?
Su nombre proviene del francés y significa catavino.
¿Qué características tienen los tastevines?
Las principales características del tastevin son:
- Forma de copa o taza redonda achatada.
- Interior con relieves cóncavos alternando con espacios planos.
- Asa para colocar el dedo índice y soporte para el pulgar.
- Realizados en plata, estaño, alpaca, peltre, entre otros metales.
- No transmite olores ni sabores.
- Algunos tastevines tenían un diseño muy sencillo y otros contaban con piedras semipreciosas, medallas, monedas, etc. Dependiendo del grado de especialización del sumiller.
¿Para qué se utiliza el tastevin?
Gracias a su forma de copa o taza con el interior en relieve y zonas planas, se consigue penetrar la luz y permite apreciar el brillo, color y limpieza de los vinos. Sirve para colocar una muestra de vino de la barrica para visualizarla, y posteriormente degustarla. Su forma facilita la degustación y el sabor del vino.
En la actualidad, muchos sumilleres han sustituido el tastevin por un catavino de cristal, puesto que ofrece la mimas solución práctica. Aunque todavía podemos ver muchos profesionales que les cuelgan tastevines de una cadena de plata. Su precio oscila entre los 40 y 55 euros.
Esperamos que hayáis podido aprender un poco más sobre la cultura vinícola y la historia que acompaña a esta. En Bodegas Muñana contamos con una bodega que cuenta desde la recolecta de la vid hasta la fabricación del vino. Si queréis conocer en primera mano cómo se realiza, podéis consultarnos sin compromiso.